La manteca de Coco Virgen, se
obtiene mediante presión en frío de la pulpa blanca del coco. La mayoría de sus
ácidos grasos son saturados, destacando sobremanera la concentración de ácido
láurico.
Por encima de 24ºC funde adquiriendo un color
amarillento, llamado aceite de coco. Por debajo es sólido presentando un color
blanco. Por eso algunos lo clasifican como aceite sólido.
Se da cierta confusión entre el aceite coco y aceite
de palma. El aceite o manteca de coco se obtiene del endospermo del coco (Cocos nucifera), mientras que el aceite de
palma se obtiene del mesocarpio del fruto de la palma (Elaeis guineensis)
siendo el contenido en ácidos grasos saturados muy inferior.
La manteca de coco presenta una textura agradable,
untuosa. Como el resto de mantecas tiene un carácter emoliente y protector.
Usos más habituales de la manteca de coco:
Utilizado habitualmente como aceite base para
preparados de masaje ya que presenta una textura muy agradable como si fuese
mantequilla.
En muchas ocasiones simplemente se
aplica como cualquier otra manteca, aceite o bodymilk, mediante un masaje. Es de rápida absorción, de modo
que penetra fácilmente.
Presente en preparados relacionados con el sol por
su gran emoliencia, no por su factor de protección solar que es muy bajo.
Con frecuencia se usa en la fabricación de jabones
caseros por el acabado que aporta.
Protege y desenreda los cabellos muy secos y
rizados. Protege cabellos oscuros y fuertes dando brillo.
Por supuesto está presente en cremas de belleza,
champús, bálsamos labiales. Presente sobre todo en preparados destinados a
pieles sensibles y delicadas.
Las aplicaciones, en realidad son muy similares a
las de la manteca de karité. En realidad la diferencia a nivel práctico es la
diferencia en sus texturas una vez fundida.
El modo de empleo que en blog se especifica,
se refiere únicamente al uso externo, (vía cutánea, no mucosas) y de forma
local. La información que se muestra en este blog sólo posee carácter meramente
informativo y divulgativo y no pretende reemplazar tratamiento médico o
prescripción facultativa.