La manteca de karité (Butyrospermum parkii) se obtiene de las
semillas de un árbol originario de África central, que aún en muchos lugares
sigue siendo considerado por los aborígenes como un árbol sagrado. Este árbol puede
alcanzar los 15 metros de altura.
La manteca de Karité presenta una
textura consistente, muy maleable pero que funde a temperatura corporal. La
textura es más parecida a la de una crema que a la de un aceite. Esta es la
razón por la que se utiliza tanto.
Sobre todo se caracteriza por sus
propiedades emolientes o calmantes, nutritivas y protectoras.
Como veremos presenta multitud de
beneficios, pero fundamentalmente se basa en que combate la sequedad cutánea.
Se aplica en zonas de la piel particularmente secas, muy secas o descamadas
(talones agrietados, codos, pies, manos, labios agrietados, nariz irritada). Se
pueden aplicar directamente sobre la piel, simplemente se coge una pequeña
cantidad y la friccionas entre las palmas de las manos y se hace penetrar con
un ligero masaje.
Habréis leído en artículos que mitiga
los efectos negativos de la radiación solar. De hecho se emplea en productos
para antes y después de tomar el sol. Ojo, su factor de protección solar es
bajísimo. Si vas a tomar el sol, has de aplicarte una crema con factor solar
aunque te hayas aplicado manteca de Karité.. De hecho esta pequeña capacidad de
protección natural contra el sol se debe a que la manteca de karité contiene
ácido cinámico.
La manteca de Karité puedes encontrarla
en cualquier Oficina de Farmacia, herboristería e incluso en la zona de
productos naturales de grandes superficies. Prácticamente todas los
laboratorios la presentan en sus catálogos: Pranarom, terpenic, Esential aroms,
etc.
Una vez abierto el frasco, es
necesario guardarlo en la nevera. Se oxida muy fácilmente, notándose en el
cambio de olor.
El modo de empleo que en blog se especifica,
se refiere únicamente al uso externo, (vía cutánea, no mucosas) y de forma
local. La información que se muestra en este blog sólo posee carácter meramente
informativo y divulgativo y no pretende reemplazar tratamiento médico o
prescripción facultativa.