Ambas
plantas son utilizadas de forma popular y se encuentran presentes en muchísimas
preparaciones, siendo habitual que se utilicen a la vez en un mismo preparado.
Habitualmente se pueden encontrar bajo la forma de gel o ungüento.
La tradición
atribuye al árnica propiedades
antiinflamatorias, analgésicas, antisépticas y antiequimóticas, mientras que al
hipérico propiedades cicatrizantes,
regeneradoras de la piel, antiinflamatorias, antisépticas, astringentes y
venotónicas.
No es de
extrañar que la sinergia del árnica e hipérico sea de gran utilidad frente a
pequeñas cicatrices, contusiones, golpes, rozaduras, rasguños, moratones,
golpes, dolor de espalda, espasmos musculares, pequeños edemas, sobre todo para aquellas situaciones relacionadas con la inflamación articular. Os
adjunto un vídeo de cómo hacer o preparar un ungüento con árnica e hipérico.
Si deseáis
probar la eficacia de ambas plantas por separado podéis probar adquiriendo sus
respectivos macerados. Os recomiendo siempre ante la duda adquirir los
preparados con certificación ecológica. Laboratorios como tepenic labs,
Esential’aroms, taller madreselva son muy buenas opciones;
Precauciones
a tener en cuenta: Los preparados con árnica no deben aplicarse sobre heridas
abiertas. Los preparados de hipérico pueden dar lugar a fenómenos de
fotosensibilidad, debiéndose evitar la exposición solar después de su
aplicación.
La
información que se muestra en este blog sólo posee carácter meramente informativo
y divulgativo y no pretende reemplazar tratamiento médico o
prescripción facultativa.
El modo de empleo que en blog se especifica, se refiere únicamente al uso externo, (vía cutánea, no mucosas) y de forma local.