Es curioso
que en los cursos que imparto, el tema al que siempre se dedica más tiempo es
al de elaborar cremas. Cuando pregunto qué diferencias hay entre una crema, un
ungüento, un bálsamo, etc. las respuestas hacen referencia a las texturas que
ofrecen, dejando de lado la composición.
La ingente y
abrasiva información que no para de llegar ya no nos permite parar un momento y
reflexionar de que no todo es lo mismo.
Toda crema
cuenta con dos partes bien diferenciadas. Una recibe el nombre de fase o parte
acuosa. Como su nombre indica en ésta encontramos primordialmente agua destilada y otros ingredientes que se
disuelvan en el agua, como por ejemplo glicerina vegetal, hidrolatos, gel de
aloe.
La otra
parte se conoce como fase oleosa donde principalmente encontraremos los aceites
vegetales y las mantecas.
Pero
enseguida nos viene al pensamiento que la fase acuosa no se junta por si sola
con la fase oleosa y que al comprar una crema solo se aprecia una sola fase.
El
emulsionante o emulgente es el ingrediente que va a ayudar a que estas dos
fases se unan; al menos a simple vista eso es así.
Por lo tanto
todas las cremas van a presentar en su formulación una fase acuosa, una fase
oleosa y un emulsionante.
Actualmente
la mayoría de cremas que se pueden comprar presentan una textura muy ligera;
Por ello la fase acuosa será cuantitativamente muy superior a fase oleosa. Normalmente
la fase acuosa ronda el 80%, mientras la fase oleosa rara vez supera el 10%. La
concentración de emulsionante suele situarse entre el 5 y 10%.
Además es
necesario añadir agentes conservantes para alargar la vida útil, como en el
resto de los cosméticos.
A veces me
cuestionan si las cremas de aquí o allá son mejores o peores. Tened en cuenta que
todas las cremas están sometidas a la misma legislación, tanto si las compráis
en una Oficina de Farmacia como en un centro de estética.
El modo de
empleo que en blog vídeo se especifica, se refiere únicamente al uso externo,
(vía cutánea, no mucosas) y de forma local.
La
información que se muestra en este blog sólo posee carácter meramente
informativo y divulgativo y no pretende reemplazar tratamiento médico o
prescripción facultativa. Saludos.