domingo, 16 de julio de 2017

Manteca de Coco

La manteca de Coco Virgen, se obtiene mediante presión en frío de la pulpa blanca del coco. La mayoría de sus ácidos grasos son saturados, destacando sobremanera la concentración de ácido láurico.

Por encima de 24ºC funde adquiriendo un color amarillento, llamado aceite de coco. Por debajo es sólido presentando un color blanco. Por eso algunos lo clasifican como aceite sólido.



Se da cierta confusión entre el aceite coco y aceite de palma. El aceite o manteca de coco se obtiene del endospermo del coco (Cocos nucifera), mientras que el aceite de palma se obtiene del mesocarpio del fruto de la palma (Elaeis guineensis) siendo el contenido en ácidos grasos saturados muy inferior.

La manteca de coco presenta una textura agradable, untuosa. Como el resto de mantecas tiene un carácter emoliente y protector.

Usos más habituales de la manteca de coco:

Utilizado habitualmente como aceite base para preparados de masaje ya que presenta una textura muy agradable como si fuese mantequilla.

En muchas ocasiones simplemente se aplica como cualquier otra manteca, aceite  o bodymilk, mediante un masaje. Es de rápida absorción, de modo que penetra fácilmente.

Presente en preparados relacionados con el sol por su gran emoliencia, no por su factor de protección solar que es muy bajo.

Con frecuencia se usa en la fabricación de jabones caseros por el acabado que aporta.

Protege y desenreda los cabellos muy secos y rizados. Protege cabellos oscuros y fuertes dando brillo.

Por supuesto está presente en cremas de belleza, champús, bálsamos labiales. Presente sobre todo en preparados destinados a pieles sensibles y delicadas.

Las aplicaciones, en realidad son muy similares a las de la manteca de karité. En realidad la diferencia a nivel práctico es la diferencia en sus texturas una vez fundida.


El modo de empleo que en blog se especifica, se refiere únicamente al uso externo, (vía cutánea, no mucosas) y de forma local. La información que se muestra en este blog sólo posee carácter meramente informativo y divulgativo y no pretende reemplazar tratamiento médico o prescripción facultativa.

viernes, 7 de julio de 2017

Manteca de Karité

La manteca de karité  (Butyrospermum parkii) se obtiene de las semillas de un árbol originario de África central, que aún en muchos lugares sigue siendo considerado por los aborígenes como un árbol sagrado. Este árbol puede alcanzar los 15 metros de altura.

La manteca de Karité presenta una textura consistente, muy maleable pero que funde a temperatura corporal. La textura es más parecida a la de una crema que a la de un aceite. Esta es la razón por la que se utiliza tanto.



Sobre todo se caracteriza por sus propiedades emolientes o calmantes, nutritivas y protectoras.

Como veremos presenta multitud de beneficios, pero fundamentalmente se basa en que combate la sequedad cutánea. Se aplica en zonas de la piel particularmente secas, muy secas o descamadas (talones agrietados, codos, pies, manos, labios agrietados, nariz irritada). Se pueden aplicar directamente sobre la piel, simplemente se coge una pequeña cantidad y la friccionas entre las palmas de las manos y se hace penetrar con un ligero masaje.

Habréis leído en artículos que mitiga los efectos negativos de la radiación solar. De hecho se emplea en productos para antes y después de tomar el sol. Ojo, su factor de protección solar es bajísimo. Si vas a tomar el sol, has de aplicarte una crema con factor solar aunque te hayas aplicado manteca de Karité.. De hecho esta pequeña capacidad de protección natural contra el sol se debe a que la manteca de karité contiene ácido cinámico.

La manteca de Karité puedes encontrarla en cualquier Oficina de Farmacia, herboristería e incluso en la zona de productos naturales de grandes superficies. Prácticamente todas los laboratorios la presentan en sus catálogos: Pranarom, terpenic, Esential aroms, etc.

Una vez abierto el frasco, es necesario guardarlo en la nevera. Se oxida muy fácilmente, notándose en el cambio de olor.


El modo de empleo que en blog se especifica, se refiere únicamente al uso externo, (vía cutánea, no mucosas) y de forma local. La información que se muestra en este blog sólo posee carácter meramente informativo y divulgativo y no pretende reemplazar tratamiento médico o prescripción facultativa.